Machu Picchu y su ruta.

 

De Cusco nos fuimos casi derechito para la expedición más esperada en Ica. Las antiquísimas ruinas de Machu Picchu, la “Ciudad perdida”.

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Lo cierto es que Machu Picchu nunca estuvo perdida. No sólo fue “hallada” antes de 1911 (cuando el estadounidense Hiram Bingham llegó a ella y la hizo famosa en Estados Unidos), sino que cuando el agricultor peruano Agustín Lizárraga llega en 1894, ya había una familia aborigen viviendo en las ruinas.

Agustín Lizárraga

Hiram Bingham

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Utilizamos sólo 2 días para ir a Machu Picchu, estar ahí y volver; y no alcanzan para nada.

(Cabe aclarar que el recorrido que hicimos nosotros es una de las posibilidades, pero hay dos posibilidades más de camino a Machu Picchu) 

Desde el hostel donde estábamos contratamos una combi bastante barata, unos 60 soles por ida y vuelta hasta Hidroeléctrica, el primer punto en el recorrido. La entrada a la ciudad de Machu Picchu era aparte y se compra en la ciudad de Cusco, no se vende en la entrada de la ciudad y no podes entrar sin el ticket.  El precio es de 128 soles, “Ni más ni menos, es un único precio establecido por el departamento de turismo” nos dijo el dueño de nuestro hostel, y lo ideal es sacarlo con, al menos, un día de anticipación. El mismo día ya no venden entradas. En muchas páginas de turismo dicen que las entradas son limitadas y cobran precios altos, pero la entrada es limitada sólo en Huayna Picchu, así que no se dejen llevar sólo por lo que leen en internet (Incluso a nosotros).

Salimos un día sábado bien temprano para el primer punto, la Hidroeléctrica. Un buen consejo sería llevar algo de comida y agua, porque la combi paró solo dos veces en lugares caros y el viaje duraba unas 8 horas.

El paisaje es muy lindo en un camino de ripio y curvas muy pronunciadas a muchos metros de altura,  y no nos alcanzan los ojos para ver lo que se iba descubriendo de las nubes. Viajamos un día que estaba súper nublado y todos hablaban de probabilidad de lluvias.

Llegamos casi a las 16 horas a Hidroeléctrica, cansados de estar sentados, y después de registrarnos con nombre y pasaporte (entre otros datos) comenzamos la caminata hacia Aguas Calientes, nuestro siguiente punto en el recorrido. Nos dijeron que en 2 horas se hacía ese tramo completo, nosotros lo hicimos en más de 3, casi 4 horas tomando fotos y disfrutando el recorrido. Es un trayecto que no está marcado pero que es absolutamente válido, es al costado de las vías del tren que lleva de Hidroeléctrica a Aguas Calientes y está rodeado de fauna y flora silvestre en un 90%. Si van prestando atención y tienen suerte, pueden ver monos, aves muy lindas (que igual se escuchan cantar en todo el recorrido) y hasta osos de antifaz. Es un lindo trayecto para hacer tranquilos y llenarse del particular aire de la selva.

Casi a las 20 horas llegamos a Aguas Calientes. Varios puntos a destacar: Si bien no todos los hoteles son súper caros (Los hay de hasta 15 soles por persona) existe la posibilidad de acampar por mucho menos. Un kilómetro antes de llegar a Aguas Calientes hay algunas casas de pobladores locales que te dan, a cambio de algunos soles, la posibilidad de acampar en su terreno; y ya dentro de la ciudad existe también el Camping Municipal en el que podes acampar por 10 soles la noche y queda camino a Machu Picchu. Pero de este último nos enteramos cuando ya habíamos ido a un hotel. Vale el dato para quien lea la nota y tenga planeado ir.

Al otro día íbamos a salir a las 4:30 AM para Machu Picchu para ver el amanecer ahí y pasar varias horas, pero nos despertamos con una linda tormenta que empezó a amainar a eso de las 6 AM, así que salimos bastante más tarde. Desde Aguas Calientes hasta la antigua ciudad no es un tramo muy largo, pero es bien cuesta arriba por escaleras de piedra, por suerte tuvimos un cielo nublado toda la subida, lo que lo hizo más fresco.

Qué decir de la llegada a la ciudad… yo creo que 2 días enteros no me alcanzaban para todo lo que hay para ver. Nunca se presentó la magia, no sentí una renovación espiritual o energía alguna; pero, si llegan a ir, los reto a describir en palabras lo que es ese lugar. Lo ideal, es pasar todo el día ahí, y recorrer cada recoveco, cada cuarto sin techo y cada escalera. Las postales perfectas le entran a uno a la fuerza por los ojos y me maravillaba pensando en cómo trabajaron la piedra con tantísima precisión los antiguos pobladores y, después de trabajarlas, cómo las movían y apilaban con un manejo del equilibrio que tiende a la perfección. Las construcciones son tan armoniosas que se funden espectacularmente con la naturaleza del lugar.

Se cansen lo que se cansen en el camino, sepan que el destino vale la pena y mucho más.

Por desgracia, nuestra combi nos esperaba para la vuelta a las 14 horas, así que, habiendo llegado casi a las 9, pasadas las 11 tuvimos que emprender la vuelta a recoger nuestras cosas y salir para Hidroeléctrica. Otro pendiente fueron las termas de Aguas calientes, sobre todo después de tanta caminata, pero siempre existe la posibilidad de volver. La antigua ciudad de Machu Picchu es, sin lugar a dudas, un destino imperdible del Perú, y algún día volveré, pero con mucho más tiempo.

Para ver más fotos sobre Machu Picchu, te invitamos a ver la Galería.

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